Pronunciamiento del Nacionalismo Aymara
Los colectivos indianistas, kataristas, comerciantes, campesinos, profesionales, estudiantes y activistas que componemos el Nacionalismo Aymara, como organización polÃtica e ideológica de los Aymaras, manifestamos nuestro apoyo incondicional a la lucha del pueblo Yungueño y repudiamos la masacre y el pisoteo de los derechos humanos en la zona de La Asunta del departamento de La Paz.
La arbitraria detención y el encarcelamiento del dirigente Franklin Gutiérrez y la continua violencia y persecución polÃtica en territorio yungueño no hacen sino profundizar el conflicto y develar el carácter represor del gobierno sobre quienes no aceptan someterse a su voluntad.
Los hechos de represión en los Yungas demuestran que la historia se repite. Asà como en el pasado los gobiernos derechistas (neoliberales) reprimieron a los cocaleros del Chapare, ahora un gobierno de izquierda reprime al pueblo yungueño bajo una falsa lucha contra el “narcotráfico” (La ley de la Coca en vigencia “legaliza” la coca excedentaria del Chapare en desmedro de la coca originaria de zona tradicional).
Todo esto demuestra que el carácter colonial del Estado frente a los aymaras no ha cambiado, pues la misma casta colonial, derecha e izquierda, que masacró al pueblo desde hace siglos, sigue hoy masacrando al pueblo o usándolo para su propio beneficio.
El gobierno ha demostrado, desde el TIPNIS (2011) hasta el conflicto de los cocaleros de los yungas de La Asunta, el desprecio a la vida, a la libertad de las personas y a los derechos humanos. Ignorando que la única manera de resolver el asunto pendiente de la coca, sagrada y fundamental para el aymara, es el diálogo consensuado y voluntario.
Por tanto, resolvemos:
Primero. Apoyar de manera incondicional al pueblo yungueño en sus demandas de liberación de los hermanos encarcelados, el respeto a la vida y a los derechos humanos. Además, exigimos un alto a la represión violenta por parte de la policÃa.
Segundo. Exigimos la renuncia del Ministro Carlos Romero y el viceministro José Luis Quiroga y autoridades policiales responsables; asà como la sanción para los autores intelectuales y materiales mediante una investigación imparcial y justa. De la misma forma, reprochamos cualquier uso polÃtico por parte de la oposición o el oficialismo en beneficio propio.
Tercero. Apoyar la iniciativa de “control social comunitario” propuesta por los hermanos cocaleros, y al mismo tiempo, exigir la modificación de la Ley N° 906, que ha sido impuesta sin llegar a acuerdos mÃnimos, y su aplicación ha causado la masacre de la Asunta.
Cuarto. Convocar a la unidad del pueblo Kolla para lograr la liberación y decidir sobre nuestros propios destinos.
El Alto, capital de la Nación Aymara, 3 de septiembre 2018
Ni izquierda, ni derecha; ¡Nacionalismo Aymara!
Los colectivos indianistas, kataristas, comerciantes, campesinos, profesionales, estudiantes y activistas que componemos el Nacionalismo Aymara, como organización polÃtica e ideológica de los Aymaras, manifestamos nuestro apoyo incondicional a la lucha del pueblo Yungueño y repudiamos la masacre y el pisoteo de los derechos humanos en la zona de La Asunta del departamento de La Paz.
La arbitraria detención y el encarcelamiento del dirigente Franklin Gutiérrez y la continua violencia y persecución polÃtica en territorio yungueño no hacen sino profundizar el conflicto y develar el carácter represor del gobierno sobre quienes no aceptan someterse a su voluntad.
Los hechos de represión en los Yungas demuestran que la historia se repite. Asà como en el pasado los gobiernos derechistas (neoliberales) reprimieron a los cocaleros del Chapare, ahora un gobierno de izquierda reprime al pueblo yungueño bajo una falsa lucha contra el “narcotráfico” (La ley de la Coca en vigencia “legaliza” la coca excedentaria del Chapare en desmedro de la coca originaria de zona tradicional).
Todo esto demuestra que el carácter colonial del Estado frente a los aymaras no ha cambiado, pues la misma casta colonial, derecha e izquierda, que masacró al pueblo desde hace siglos, sigue hoy masacrando al pueblo o usándolo para su propio beneficio.
El gobierno ha demostrado, desde el TIPNIS (2011) hasta el conflicto de los cocaleros de los yungas de La Asunta, el desprecio a la vida, a la libertad de las personas y a los derechos humanos. Ignorando que la única manera de resolver el asunto pendiente de la coca, sagrada y fundamental para el aymara, es el diálogo consensuado y voluntario.
Por tanto, resolvemos:
Primero. Apoyar de manera incondicional al pueblo yungueño en sus demandas de liberación de los hermanos encarcelados, el respeto a la vida y a los derechos humanos. Además, exigimos un alto a la represión violenta por parte de la policÃa.
Segundo. Exigimos la renuncia del Ministro Carlos Romero y el viceministro José Luis Quiroga y autoridades policiales responsables; asà como la sanción para los autores intelectuales y materiales mediante una investigación imparcial y justa. De la misma forma, reprochamos cualquier uso polÃtico por parte de la oposición o el oficialismo en beneficio propio.
Tercero. Apoyar la iniciativa de “control social comunitario” propuesta por los hermanos cocaleros, y al mismo tiempo, exigir la modificación de la Ley N° 906, que ha sido impuesta sin llegar a acuerdos mÃnimos, y su aplicación ha causado la masacre de la Asunta.
Cuarto. Convocar a la unidad del pueblo Kolla para lograr la liberación y decidir sobre nuestros propios destinos.
El Alto, capital de la Nación Aymara, 3 de septiembre 2018
Ni izquierda, ni derecha; ¡Nacionalismo Aymara!
COMENTARIOS