¿Con el socialismo desaparece la pobreza?
INDICE DE DESIGUALDAD GINI BOLIVIANA
(*) Por Rubén Apaza
Los gobiernos con cada conflicto social terminan siempre diciendo que “el problema está resuelto”, pero el conflicto continuamente reaparece, entonces ¿Qué el problema no estaba solucionado? uno de nuestros problemas es la desigualdad, cuestión muy relacionada en contrariedades económicas, políticos y sociales; para los que, faltos de imaginación para solucionar, solo acostumbremos a jugarnos con posturas raciales, culturales, religiosas e ideológicas.
Al parecer lo difícil está en encontrar “el justo medio” entre sí quiérenos más equidad o más eficiencia. Sin embargo el capitalismo siempre estará en contra del desarrollo igual entre individuos y sociedades, entonces la desigualdad es un problema pendiente de estado y los gobiernos, el inconveniente es como y cuando intervenir, velando el bienestar colectivo, distribuyendo el excedente – la parte maldita - a través de incentivos y castigos a los sectores económicos.
INDICE GINI
Generalmente los economistas recurren al índice Gini para cuantificar la desigualdad de ingreso y concentración de la riqueza. La idea es encontrar el área entre la recta de igualdad absoluta G(x) y la curva de desigualdad real F(x) - curva de Lorenz - en una gráfica entre el porcentaje de población P(%) e ingreso I(%). Por ejemplo según las estadísticas de Bolivia sobre el “ingreso promedio mensual en la ocupación principal” (INE, 2009) del año 2007, se cumple el principio 80:20 (punto rojo) de Vilfredo Pareto, es decir si horneáramos 10 panes para repartir entre 10 familias bolivianas, 2 de las familias mas ricas se llevarían hasta 8 panes a sus hogares, mientras que 8 familias apenas tendrían 2 maraketas. Así el índice Gini (Área sombreada) por sector calculado es 0,749. Sin embargo, en las estimaciones del INE es 0,56. Lástima que nuestro INE no tenga los datos en quintiles para contrastar.
Continuamente estamos viviendo los síntomas de una contradicción del precapitalismo monopólico boliviana con una brecha cada vez más amplia entre ricos y pobres, las cuales se explican por el incremento de conflictos sociales semejantes a los años 1952, 2000 y 2003. Por ahora con demandas aisladas, pero no tardarán en construir una consigna que aglutine a los rectores más empobrecidos. Mientras tanto “le daremos tiempo al tiempo, él nos dirá que sucede”. (Kjarkas,`80)
El artículo fue publicado en el periódico mensual AYRA, número 138, La Paz, diciembre de 2011
y las "otras fuentes"?
ResponderEliminarNo es sarcasmo, solo me interesa el tema,
saludos!