Por Franco Limber
No se los ve en las marchas, si dicen algo, lo hacen desde la comodidad de sus casas, esperando que el indio ponga el pecho, nuestra triste realidad, como siempre, el indio carne de cañón.
Indios mueren, ellos, los que gozaban importantes cargos en el gobierno, quienes se beneficiaban de grandes cantidades de dinero, amigos, familiares, parejas y amantes que gozaban también de esos beneficios, brillan por su ausencia, pero no sorprende.
Donde están los jailones de izquierda que arengaban furibundos discursos de lucha contra el capitalismo, decían “hermano indígena”, ahora solo esperan que los indios resuelvan el destino de sus bolsillos, con su llanto, con su sangre, el pobre, el humilde sufre su ansia de poder.
Tristemente mis hermanos están manejados como rebaño bajo consignas irracionales, el jailon de izquierda con el refrigerador lleno, solo escupe odio desde sus celulares, confunden, mienten, desean la muerte de los indios, para sustentar sus ideas, para generar caos.
El jailon de izquierda, lo dije antes, lo digo ahora, es la peor amenaza para la verdadera lucha de nuestros pueblos, ellos llevaron al país a la desgracia, fueron corruptos, paternalistas, clientelares, depravaron al indio, sino congeniabas con ellos, te escupían a la cara, alentaron la represión en Yungas, Achacachi, el indio solo les es útil cuando son serviles, el indio libre es un peligro.
El jailon de izquierda destruyo las organizaciones de indios dentro del MAS, no quisieron compartir el poder, ahora están pagando su codicia, los jóvenes indios dentro del MAS que quisieron asumir liderazgo eran rápidamente hostigados, el jailon de izquierda quería al indio como chofer, jardinero, mensajero, nunca los consideraron sus iguales, en silencio despreciaban al indio, cuando estaban con ellos les decían “hermano” con una hipocresía actoral asombrosa, jamás fueron amigos del indio, peor parejas amorosas, eso era inimaginable.
El indio para el jailon de izquierda era solo útil para la foto, como contenido para sus discursos, ahora ellos quieren llevar al indio a una “Vietnam”, pero nunca ponen su vida en peligro, engañan al indio, lo seducen con bellas palabras, pero ahora se esconden bajo sus camas, hoy, es el momento para sepultar la relación de la izquierda jailona con el movimiento indio, a su lado el fracaso es eminente, confiar en ellos es peligroso, avanzar autónomamente como nación aymara es posible, nuestro camino sagrado, el poder indio, está en nuestras manos.
¡¡¡JALLALLA EL ALTO!!!
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