La Provincia Omasuyos fué creada con Decreto Supremo del 7 de septiembre de 1863. Tiene una extensión territorial de 2.065 Km2 y una población aproximada de 84.634 habitantes (INE 2012). Limita al este con las provincias de Larecaja y Los Andes, al Oeste con el Lago Titicaca, al Norte, con las provincias Larecaja y Muñecas y al Sud con el lago Titicaca.
La provincia es pionera en la educación. La antigüedad de la provincia Omasuyos esta escrita en documentos coloniales del siglo XVI.
Debido a su cercanÃa con el lago tiene una fuerte actividad piscÃcola, producción de leche, y tiene un fuerte mercado de exportación de productos en base a la lana de camélidos. Achacachi es uno de sus centros poblacionales más importantes centro de residencia de los famosos “ponchos rojos”; de ancestros guerreros.
En aquella población se celebra la fiesta de San Pedro y Pablo. En Warisata se festeja el aniversario de la fundación de la escuela-ayllu (2 de agosto de 1931). Se constituye en un sÃmbolo del lugar, porque desde ahà emerge la nueva enseñanza campesina.
Ancoraimes y Huarina tienen a sus iglesias como monumentos nacionales debido a la importancia de sus construcciones.
La danza del Mocolulu es la identificación plena, especialmente en el festival de Compi Tauca. Los Pakochis también son representativos de la toda la región.
La provincia es pionera en la educación. La antigüedad de la provincia Omasuyos esta escrita en documentos coloniales del siglo XVI.
Debido a su cercanÃa con el lago tiene una fuerte actividad piscÃcola, producción de leche, y tiene un fuerte mercado de exportación de productos en base a la lana de camélidos. Achacachi es uno de sus centros poblacionales más importantes centro de residencia de los famosos “ponchos rojos”; de ancestros guerreros.
En aquella población se celebra la fiesta de San Pedro y Pablo. En Warisata se festeja el aniversario de la fundación de la escuela-ayllu (2 de agosto de 1931). Se constituye en un sÃmbolo del lugar, porque desde ahà emerge la nueva enseñanza campesina.
Ancoraimes y Huarina tienen a sus iglesias como monumentos nacionales debido a la importancia de sus construcciones.
La danza del Mocolulu es la identificación plena, especialmente en el festival de Compi Tauca. Los Pakochis también son representativos de la toda la región.
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