IBCE: Producto Interno Bruto crece pero no tanto como señala el Gobierno
El crecimiento económico de Bolivia fue del 4,42 por ciento en la gestión 2005. A partir de ese año la economÃa boliviana experimentó cambios de tipo estructural y de composición del Producto Interno Bruto (PIB) en las actividades económicas que generaron crecimiento.
Entre el 2006 y el 2011 el crecimiento promedio del paÃs fue del orden del 4,66 por ciento, es decir, solamente 0,24 por ciento superior al registrado el 2005.
El 2005 el crecimiento del PIB vino explicado por la importante participación de actividades económicas como la agricultura, manufactura, transporte, Administración pública y la Banca, aunque en términos de mayor incidencia, el crecimiento se dio principalmente en hidrocarburos, agricultura y manufacturas.
Entre el 2006 y el 2011 el PIB sigue teniendo como principales actividades económicas a la agricultura, la manufactura, el transporte, la Administración pública y la Banca, con la diferencia que el mundo viene experimentando una generalizada subida de precios de las materias primas desde el 2006, con lo que los hidrocarburos y la minerÃa pasaron a convertirse en las principales actividades económicas que favorecieron la expansión económica del paÃs, si bien el crecimiento en promedio en los últimos seis años alcanzó al 4,66 por ciento.
La constatación empÃrica de la enorme importancia que ha adquirido la exportación de materias primas para Bolivia se dio en la gestión 2009, cuando se produjo una severa crisis económica mundial haciendo que los precios de los hidrocarburos y de los minerales caigan, ocasionando ello que el PIB boliviano que habÃa crecido un 6,15 por ciento el 2008, experimente una caÃda al 3,36 por ciento.
Esta caÃda resultó fuerte además, por los “cambios estructurales” realizados en el paÃs, derivados de la “nacionalización” de los recursos naturales -entre ellos los hidrocarburos- con varias consecuencias, entre ellas la baja en la inversión extranjera por falta de seguridad jurÃdica e incentivos, y, el hecho que la economÃa se volvió altamente volátil pues pasó a depender cada vez más de las cotizaciones internacionales de las materias primas al haberse descuidado la agroindustria y la industria manufacturera.
El año 2010 se recupera el sector de hidrocarburos pero la minerÃa comienza a decaer, lo cual incide al PIB a un crecimiento del 4,13 por ciento teniendo como principales actividades incidentes en su expansión, al transporte, hidrocarburos y la banca.
Al tercer trimestre del 2011, de acuerdo a datos del INE, la tasa de crecimiento del PIB boliviano fue de un 4,98 por ciento, nuevamente gracias a la recuperación de los precios internacionales de las materias primas (minerales e hidrocarburos), la subida de los precios de los alimentos y la participación de la banca y transporte.
Exportaciones: Regreso al modelo “primario-exportador”
Las exportaciones de Bolivia en la gestión 2005 habÃan alcanzado los 2.867 millones de dólares por la venta de 17,2 millones de toneladas. El 2006 comienza a operar el benéfico “efecto-precio” para las exportaciones primarias de Bolivia orientadas a los mercados internacionales, y las exportaciones del paÃs suben a 4.088 millones de dólares por un volumen de 18,4 millones de toneladas de productos nacionales, con un clarÃsimo predominio del gas natural.
La estructuración de las exportaciones bolivianas en los últimos años ha pasado a depender en más de un 80 por ciento de recursos extractivos y no renovables, por lo que se afirma que el paÃs ha retomado es viejo “modelo-primario-exportador” que se creÃa se habÃa superado hace décadas, con la incursión de las exportaciones no tradicionales, renovables, altamente generadoras de efectos multiplicadores y empleo, como las agropecuarias, forestales, agroindustriales y manufactureras.
Bolivia recibió entre el año 2006 y noviembre del 2011, más de 36.000 millones de dólares por concepto de exportación, más que en los 25 años anteriores.
Importaciones: Cada vez más dependientes
Las importaciones de Bolivia en el año 2005 sumaban 2.286 millones de dólares por la internación al paÃs de 2,4 millones de toneladas de diferentes productos.
Existen varias causas y explicaciones para que la propensión a importar se haya acelerado en Bolivia durante los últimos años. La “nacionalización” de algunas empresas estratégicas desincentivó la inversión privada en la producción de combustibles (diésel, gasolina) que ahora se debe importar a un alto costo dada la subida del precio del petróleo.
Asi también ciertas polÃticas públicas, como la apreciación del tipo de cambio, provocan pérdida de competitividad en la producción nacional, y es mejor importar incluso materias primas e insumos, la liberalización de las importaciones de alimentos para bajar la “inflación importada” alienta traer productos del exterior.
Las restricciones de exportación y la fijación de precios máximos de venta en el mercado interno, provocó desabastecimiento como en el caso del azúcar y la caÃda de la producción nacional como ocurrió con el maÃz.
Entre el 2006 y noviembre del 2011, Bolivia gastó más de 28.000 millones de dólares comprando productos extranjeros, más que en los 25 años anteriores.
Perdimos la oportunidad de crecer más
Clasificando las exportaciones en “tradicionales” y “no tradicionales”, y siendo que las polÃticas públicas de los últimos años favorecieron a las primeras pero no a las segundas, es posible determinar una “pérdida económica” para Bolivia entre las gestiones 2006 a 2011, y su incidencia negativa sobre el crecimiento del PIB potencial que se pudo haber alcanzado, en caso que se hubiera manejado la economÃa de una forma diferente.
Para ello se calcula un promedio ponderado del crecimiento de las exportaciones no tradicionales durante las gestiones 2000 a 2005 para obtener una tasa que se pueda aplicar a las exportaciones entre el 2006 y 2011, ya que a partir de la gestión 2006 los productos no tradicionales empiezan a caer en la participación de las exportaciones por un menor quantum realizado, pérdida de mercados y de preferencias arancelarias, disminución en la competitividad, restricción a las exportaciones, etc. El promedio ponderado calculado es de 6,80 por ciento.
Con el promedio ponderado determinado para los productos no tradicionales, encontramos el PIB estimado que hubiera alcanzado Bolivia en caso de aplicar otro tipo de medidas económicas que incentiven a este sector.
Se evidencia que en cada gestión el PIB boliviano que se hubiera podido alcanzar, resulta superior al PIB logrado, pudiéndose haber incrementando el promedio de crecimiento en los seis años del 4,66 por ciento actual al 6,61 por ciento potencial, vale decir que en el perÃodo 2006-2011 la economÃa boliviana perdió la posibilidad de crecer aproximadamente un 12 por ciento.
Bolivia ha dejado de percibir una enorme cantidad de recursos económicos durante estos años, por no orientar sus polÃticas públicas para incentivar adecuadamente las exportaciones no tradicionales, para incrementar los niveles de producción y además, para sustituir importaciones de bienes que pudiéndolos generar en nuestro paÃs, vienen en grandes cantidades desde el extranjero.
Fuente. Erbol
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