Entonces, como PONCHOS ROJOS que somos, pensamos que no bastaba con dejar de dialogar con el gobierno, sino que era necesario seguir adelante en la lucha a pesar de esos parásitos haraganes de los clásicos polÃticos. Algunos lideres de los Ponchos Rojos decidieron entonces firmemente emprender el cambio del sistema caduco, sustituyendo las organizaciones oligárquicas que pretenden estabilizarse en los diferentes departamentos que no son nada más que restos de una élite familiar de la segunda guerra mundial asentados principalmente en el comité cÃvico cruseñista, por la reivindicación cultural de las naciones originarias del kollasuyo, construyendo una ideologÃa y polÃtica en base a las caracterÃsticas culturales, de resistencia y luchas sociales.Bueno, comprendimos que la liberación del pueblo boliviano no venÃa más que por un solo camino que la toma de “poder”, y asà tener mayor exponente en el ámbito social, polÃtico y económico. En este sentido fuimos tomando los Municipios de la mayor parte de las provincia de nuestra paÃs………….ESTOY QUI. a través del voto directo empezamos entonces a echarle ganas a los municipios autónomos rebeldes de omasuyos, que es como se organizaron los pueblos para gobernar y gobernarse, para hacerlos más fuertes. Este modo de gobierno autónomo no es inventado asà nomás por los PONCHOS ROJOS, sino que viene de varios siglos de resistencia indÃgena y de la propia experiencia INDIGENA, y es como el autogobierno de las comunidades. O sea que no es que viene alguien de afuera a gobernar, sino que los mismos pueblos deciden, de entre ellos, quién y cómo gobierna, y si no obedece pues lo quitan. O sea que si el que manda no obedece al pueblo, lo corretean, se sale de autoridad y entra otro.
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